Hoy la cosa va de cuándo el azúcar quiere jugar al escondite y nosotros al pilla-pilla.
Antes de que arda Troya, hay que dejar una cosa clara. Necesitamos azúcar para funcionar, sí, totalmente cierto. De hecho, la gasolina con la que funciona nuestro cerebro es la glucosa. Pero hay una gran diferencia entre el azúcar que existe de forma intrínseca en verduras y frutas, y el azúcar simple que la industria alimentaria añade a los productos procesados. No todos los hidratos de carbono son iguales puesto que tienen efectos distintos sobre la salud. A continuación, voy a hablar de los azúcares libres. No voy a hacer referencia a los azúcares propios de los alimentos como el almidón de los cereales y legumbres la lactosa de la leche, o la fructosa de la fruta.
Los azúcares libres son los monosacáridos o los disacáridos como la glucosa, la sacarosa, que los fabricantes añaden a los alimentos. Es decir, los azúcares libres son el tipo de azúcar que se utiliza en la producción de alimentos procesados.
La diferencia es más o menos sencilla. Cuando ingerimos frutas y verduras estamos consumiendo el azúcar en una matriz acompañado de fibra. Son los llamados azúcares de absorción lenta. Consumir estos dos nutrientes juntos (azúcar + fibra) hace que la subida de azúcar en sangre sea mucho más suave porque no se absorbe inmediatamente sino poco a poco. Sin embargo, cuando se consume un alimento procesado, por ejemplo un refresco o un zumo de frutas, el subidón de azúcar es sangre es inmediato. Esta situación provoca que el páncreas tenga que trabajar mucho muy rápido para segregar mucha insulina (la hormona que lleva el azúcar a las células). Esta insulina, se enfrenta a muchísimas moléculas de azúcar, pero no puede con todas, consecuentemente gran parte de ese exceso se azúcar se convierte en grasa. Para más inri, esos niveles tan altos de insulina hacen que perdamos la sensación de saciedad (comemos más) y nos hace sentir cansados (nos movemos menos).
Vale, ya sabemos como reacciona nuestro cuerpo al azúcar, pero muchos podéis estar pensando "bueno, si yo tomo sacarina con el café", "si yo me bebo la coca-cola light", etc, etc.
Esos argumentos dan para otro post que quiero escribir sobre los sustitutivos del azúcar y el tremendo negocio de los edulcorantes, pero tiempo al tiempo. Primero vamos a ver si con esos pequeños cambios nos estamos librando de todo el azúcar que ingerimos.
La Industria Alimentaria y su afán por endulzar todo.
Si la obesidad ya mata a más gente que el hambre, parece que esta "guerra" que tenemos contra la industria alimentaria no es un capricho nuestro. Nos están engordando por todos los métodos posibles y encima nos están haciendo creer que es culpa nuestra. Hace unos 10 años, cada vez que se hablaba de obesidad y/o sobrepeso, nos atacaban con las mismas premisas: comemos mucho de forma inadecuada, estamos descuidando la dieta mediterránea, no hacemos deporte, no tenemos fuerza de voluntad, y por lo tanto nos pasamos el día sentados en el sofá comiendo porquerías y bebiendo refrescos. En resumen, los únicos responsables somos nosotros.
Pues resulta que no.
Este fin de semana, he visto un documental que tenía pendiente y que lo recomiendo al 100 %. Se llama "FED UP" que en español sería algo así como, HARTOS.
A pesar de estar basado en la situación particular de EEUU, nos hace pensar mucho sobre las políticas que están permitiendo que a los niños se les esté manipulando de una forma exagerada para hacerlos dependientes de estas comidas. Se pueden ver comedores escolares donde la única comida que se sirve es pizzas, hamburguesas y patatas fritas (5 días en semana) porque con los recortes se eliminó el servicio de catering de los colegios. Y consecuentemente, existen niños de 12-15 años con pesos de 120 kg, con diabetes tipo II, y que se someten a cirugía bariátrica porque no hay manera de que mejore su situación .
Pero ¿esto por qué pasa?, ¡si no hacen nada más que abrir más y más gimnasios! ¿Por qué en un mundo lleno de gimnasios, de dietas y de productos light que lleva 30 años en permanente pelea contra las lorzas, la obesidad es una de las primeras causas de muerte? Si es una cuestión de predisposición individual a engordar, ¿por qué la plaga afecta a muchas más personas que en el pasado?
Estaréis de acuerdo conmigo en que cuando hacemos uso del azucarero de nuestra casa para añadirle un par de cucharaditas al café, lo hacemos en pleno uso de nuestras facultades. Ahí sí sabemos lo que estamos haciendo. Pero cuando vamos al súper, ¿cómo sé yo lo que tiene azúcar , lo que no y cuánto tiene?
Una buena táctica de la industria, es disfrazar el "azúcar" con otros nombrajos que saben que la población general no entiende. Así que para que no queden dudas, cuando los alimentos procesados incluyen ingredientes como el de jarabe de maíz, sólidos de jarabe de maíz, jarabe de maíz alto en fructosa, jarabe de malta, jarabe de arce, fructosa, fructosa líquida, miel, melaza, dextrosa anhidra, cristal dextrosa, dextrina, azúcar moreno, y evidentemente el azúcar, estamos cayendo en la trampa.
Cuando antes he nombrado el documental "Fed Up" parecía que todo esto era cosa de los yanquis y su afán por los helados, la comida basura y las rosquillas, al más puro estilo "Simpsons".
Pero lo cierto es que en España no andamos muy atrás de nuestros american friends. Dejad de pensar que aquí no pasa nada de eso porque seguimos con nuestra querida dieta mediterránea. Aquí, en mitad de la cuenca mediterránea, según la encuesta oficial ENIDE, un 20 % de la energía que ingerimos los españoles, proviene de los azúcares simples, cuando la OMS aconseja no superar el 10 % y se plantea bajar la cifra a un 5 %. Aquí mismo, la obesidad crece más rápido que en EEUU y 3 de cada 10 niños sufren sobrepeso con lo cual, no estamos tan bien como pensamos. Estamos engordando, y a buen ritmo.
Para evitar pertenecer a estas estadísticas, no nos queda otra que limitar el consumo de estos productos. Sabemos que los que más azúcar tienen son los aperitivos, batidos, bollería, confitería, pastelería (aunque sea casera), repostería, horchatas, helados, postres lácteos, sorbetes, granizados, etc.
En España, no nos quedamos muy atrás. Resulta que nuestro magnífico gobierno creó una estrategia llamada "PLAN HAVISA". Se trata de una campaña que supuestamente fomenta un estilo de vida saludable y que nuestro Ministerio firmó en el año 2014 con las empresas que integran la Fundación Alimentum: Bimbo, Calvo, Campofrío, Coca-Cola, Corporación Alimentaria Peñasanta, Danone, Deoleo, ElPozo Alimentación, Ferrero, Gallina Blanca, Grefusa, Grupo Lactalis, Grupo Leche Pascual, Hero, Kellogg´s, Mondelèz, Nestlé, Nutrexpa, Orangina Schweppes, Panrico, Pepsico, Pescanova, Unilever y Wrigley. Esto hace que se planten anuncios de bebidas azucaradas, bollería industrial o snacks (de los que no hay ninguna duda sobre su papel en la ganancia de peso en adultos y niños), pero debajo escriben en letra pequeña “sigue un estilo de vida saludable”. Y, oye, ¡se quedan tan tranquilos! Seguro que os suenan.
Los productos que más azúcar oculto llevan suelen ser los anunciados en televisión porque van a ir acompañados de cualquier estrategia que te haga pensar lo contrario. Como ésta. Podéis estar seguros de que cualquier anuncio que veáis con esa leyenda debajo está patrocinando un alimento rico en azúcar, grasa, sal o en las tres cosas.
CONCLUSIONES:
- Cuidado con todos esos ingredientes raros que, aunque nos hagan dudar, son azúcares.
- A pesar de que el azúcar esté muy rico, no nos aporta ningún nutriente ya que son "calorías vacías". Esto significa que estamos tomando únicamente energía (calorías) y no nutrientes.
- Debemos limitar el consumo de alimentos procesados y bebidas azucaradas como los refrescos o zumos. No se puede sustituir una fruta por un zumo de frutas (ni en adultos ni en niños).
- El problema de su consumo es que cuando tomamos un refresco, un zumo de frutas, o algo de bollería estamos desplazando el consumo de otros alimentos. Estamos dejando de lado alimentos que nos podrían hacer mucho bien en nuestro organismo.
- El consumo de alimentos azucarados, como el de los alimentos light (edulcorados) nos hace dependientes del sabor dulce. Si acostumbramos a los niños a eso desde pequeños, cuando le pongamos un plato de verdura delante, si no les gusta, no se enfaden. Miren atrás a ver qué han podido hacer mal.
- El azúcar provoca un cambio en nuestra fisiología dando lugar a unas reacciones metabólicas que no son nada deseables, como picos de glucemia o más inflamaciones en el cuerpo. Todo esto hace que se desencadene la obesidad y la diabetes.
En resumen, cuanto menos azúcar mejor. Se puede tomar, no es un veneno, pero no hay que recurrir a él para pensar mejor o para empezar el día con más ganas como nos han hecho creer. Así que, mejor dejarlo en las canciones.
P.D: Aprovecho para dejar una ventana abierta para el próximo post. El día 14 de noviembre es el Día Mundial de la Diabetes, así que seguiré concluyendo este tema y hablaré a fondo sobre la diabetes, tanto la tipo I como la tipo II. ¡Espero que os haya gustado!
Muy interesante. Y demoledor el dato de que muere más gente de obesidad que de hambre.
ResponderEliminarEnhorabuena.
A mi lo que me parece indignante es que la industria alimenticia se encarga de hacernos creer cosas que no son y de ocultarnos información importante acerca de lo que consumimos diariamente a cambio de dinero. Son ellos los principales culpables de que mueran miles de millones de personas por obesidad, ya que esa es la información que dan y la gente se lo cree. Productos con tanta azúcar deberían estar prohibidos completamente pero se ve que lo único importante en todo esto es el dinero y no la salud de todas las personas que van muriéndose poco a poco.
ResponderEliminarGenial artículo guapísima!
ResponderEliminarComo dice Julio Basulto para vivir sano hay que seguir una dirección, ejercicio dieta Mediterranea frutos secos nada de bollería y las medecinas necesarias justas, yo almenos sigo su información.
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